La firma suiza Ubs espera que la economía mexicana se contraiga este año 7.6 por ciento, disminución peor a las registradas en las crisis de deuda de los años ochenta del siglo pasado, del llamado Efecto Tequila de 1995 o financiera de 2008 y 2009.
De acuerdo con un análisis de la institución financiera, hay dos factores clave, como la caída del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos de 6.0 por ciento y la respuesta de la política mexicana al coronavirus, que se encuentra entre las más débiles del mundo.
Prevé que la economía de México se contraiga en 13 por ciento en el segundo trimestre, así como 11 por ciento en el tercer trimestre, pero se recupere en 2021 y reporte un crecimiento de 4.5 por ciento.
“Creemos que los motores de consumo se detendrán en el segundo trimestre. Es probable que el impacto en el empleo no tenga precedentes en esta crisis y estamos pronosticando que la tasa de desempleo aumentará por encima de los máximos observados en la crisis del Tequila”.
Además, espera que las remesas retrocedan bruscamente debido a la fuerte desaceleración económica en Estados Unidos, y que la inversión se contraiga en 20 por ciento adicional en 2020.
“También existe una mayor incertidumbre con respecto a la dirección de la política que pesará sobre el nuevo gasto de capital, con el gobierno mexicano afirmando que COVID-19 presenta una buena oportunidad para acelerar su prometida cuarta transformación”, señaló.